Recién hemos llegado a casa con mi marido, desde la clínica, ya que sus síntomas al despertar hoy sábado, fueron mucho mayores y sus temblores en sus piernas y ojos, no lo dejaban caminar, ni fijar la mirada...
Me sumí en grandes conflictos internos, ya que solo contamos con una pareja amiga, por estos lados y me daba lata molestarlos temprano... Me sentí terriblemente sola e indefensa, frente a problemas mayusculos... En fin, que fue una sensación espantosa de inseguridad...
Pues bien, le mandé un e-mail a la doctora tratante de mi esposo, diciéndole sobre sus síntomas incrementados y que yo opinaba que ya era necesario hospitalizarlo; para que le hicieran los exámenes neurológicos que le faltaban (el escaner y varios más). Pues bien, acá en Iquique la medicina es espantosa!.
Llamé a las dos clínicas particulares que existen y en ninguna había un médico neurólogo de turno y en una de ellas, ni siquiera estaba funcionando el escaner. Para más remate, había que contratar servicio de ambulancia particular y era carísimo. Intenté llamando al hospital público y resultó, que tampoco era posible su hospitalización, si no había un médico internista, que se hiciera cargo de el... Lo encontré nada más retrógrado... y me hace pensar como puede ser posible, que los iquiqueños no tengan derecho a enfermarse...
En resumen y luego de perder más de tres horas, entre llamados varios, a conocidos, clínicas, médicos, etc..., la doctora me devolvió el llamado y nos sacó del problema, hablando ella directamente con el doctor que estaba a cargo de la urgencia de la Clínica Iquique, contándole todo el panaroma clínico y diagnóstico de mi esposo y así, conseguimos que lo recibieran y le hicieran todos los exámenes, para descartar algo cerebral.
En resumen y luego de perder más de tres horas, entre llamados varios, a conocidos, clínicas, médicos, etc..., la doctora me devolvió el llamado y nos sacó del problema, hablando ella directamente con el doctor que estaba a cargo de la urgencia de la Clínica Iquique, contándole todo el panaroma clínico y diagnóstico de mi esposo y así, conseguimos que lo recibieran y le hicieran todos los exámenes, para descartar algo cerebral.
Mi amiga S, que es la mamá de la mejor amiga de mi hija, se quedó con la Monita, para que nosotros pudiésemos estar tranquilos y la llevó a su casa.
La Monita estaba feliz, ya que jugaría con su mejor amiguita :)
Pues bien, el médico que nos recibió, fue super afable y examinó muy prolijamente a mi esposo y sus raros síntomas. Le hizo el escaner, un electrocardiograma y completísimos exámenes de sangre. Luego de varias horas de espera, en que mi esposo estuvo bastante dopado y con un suero, llegaron los resultados y pudimos respirar tranquilos.
Todos los exámenes resultaron NORMALES, por lo que se descartó un origen neurológico (sobre los sintomas de mi esposo) y se sigue pensando que son debido al ESTRES.
Se le cambiaron algunos medicamentos y lo enviaron a casa con reposo absoluto, más una interconsulta con neurólogo el día martes, para ver otros factores y descartarlos de plano. Durante todo éste largo intertanto estuve hablando con toda la familia y amigos, para contarles sobre mi marido y si no teníamos más respuestas acá en Iquique, ver la posibilidad de viajar a Santiago, para internarlo en la Clínica Alemana, una de las mejores del país..., ver el tema de los pasajes en avión, hospedajes, etc... Gracias a Dios, no fue necesario. Pero demás está decir, que todo FUE AGOTADOR...
Luego de que mi amiga y su familia, en pleno, nos fueran a buscar, ya estamos en casa, gracias a Dios.
Acabo de darle su cena a mi esposo y una rica leche con frutilla a la Monita, para ahora, sentarme un ratito a sentir la brisa marina, mientras se oculta el sol en mi terraza...
Por fin puedo decir que puedo respirar más tranquila..., ya que de verdad estuve muy angustiada y preocupada, por lo que le pudiera estar pasando a mi esposo... La incertidumbre mata...
Ahora solo nos queda seguir el tratamiento al pie de la letra y esperar que estos molestos síntomas vayan desapareciendo poco a poco...
Ahora solo nos queda seguir el tratamiento al pie de la letra y esperar que estos molestos síntomas vayan desapareciendo poco a poco...
Desde ya, agradezco su gran apoyo y espero pronto estarles contando novedades más positivas. Creo que esta noche, todos en casa dormiremos más profundo...
¡Un gran abrazo!